Equipos de Titularidad
Dentro de nuestra filosofía de acompañamiento a nuestros clientes en todos sus proyectos, también les asesoramos en la implantación de la gestión integral de los centros mediante los Equipos de Titularidad.
¿Qué son los equipos de titularidad?
Órganos colegiados que, por delegación de los titulares de la Congregación, asumen sus funciones en el conjunto de todos los centros. La dirección del equipo suele asumirla el Superior Provincial o persona nombrada por él para el cargo.
¿CUÁL ES SU FUNCIÓN?
Centralizar y unificar la gestión para poder garantizar la continuidad del proyecto educativo, impulsarlo, hacerlo viable, de modo que se mantenga la titularidad de los centros, su identidad, cultura, valores y carisma. Además, busca fomentar un ambiente colaborativo entre todos los miembros de la comunidad educativa, promoviendo la participación activa y el compromiso con los objetivos comunes. La gestión centralizada permite una mejor distribución de recursos, asegura la implementación de políticas coherentes y facilita la adaptación a los cambios y desafíos que puedan surgir en el entorno educativo.
Asimismo, se enfoca en la formación continua del personal docente y administrativo, garantizando que cuenten con las herramientas y conocimientos necesarios para desempeñar sus funciones de manera efectiva. También se promueve la innovación pedagógica, integrando nuevas metodologías y tecnologías que enriquezcan el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En resumen, su función es ser el pilar que sostiene y guía la evolución del proyecto educativo, asegurando que se mantenga fiel a sus principios fundacionales mientras se adapta a las necesidades y demandas de la sociedad actual.
Para ello se organiza un equipo de religiosos y seglares, especialistas en cada área (pastoral, pedagógica, gestión administrativa y económica, formación, etc.), que, supervisados y organizados por un coordinador, llevan a cabo un Proyecto Común.
Servicio Equipos de Titularidad
Este Proyecto Común no solo busca la excelencia educativa, sino también la formación integral de los estudiantes, fomentando su desarrollo personal y profesional. La colaboración entre religiosos y seglares permite una visión más amplia y enriquecedora, integrando diferentes perspectivas y experiencias que contribuyen al crecimiento continuo de la institución.
Además, la implicación de todos los miembros del equipo en el Proyecto Común genera un ambiente de trabajo cohesionado y comprometido, donde cada integrante se siente parte fundamental del proceso. Esta sinergia es clave para enfrentar los desafíos actuales del ámbito educativo y garantizar que los valores y la misión de la Congregación se mantengan vivos y relevantes en cada centro.
El éxito de este modelo de gestión se refleja en la calidad educativa que ofrecemos, en la satisfacción de nuestros estudiantes y sus familias, y en la capacidad de adaptarnos a los cambios y necesidades de la sociedad. Nuestro compromiso es seguir trabajando con dedicación y pasión, siempre buscando nuevas formas de mejorar y de servir a nuestra comunidad educativa.