Toda persona residente en España que haya obtenido ingresos superiores a ciertos límites establecidos por la Agencia Tributaria debe presentar su declaración. Por ejemplo:

• Si sus ingresos provienen exclusivamente de un solo pagador y superan los 22.000 euros anuales.
• Si tiene dos o más pagadores y ha recibido más de 15.000 euros, siempre que el segundo pagador haya aportado más de 1.500 euros.
• También están obligados aquellos con rentas de actividades económicas, ganancias patrimoniales o rendimientos de capital superiores a los límites fijados anualmente.

Para presentar su declaración correctamente, es importante contar con la siguiente documentación:

• DNI o NIE y el de los miembros de tu familia si los incluyes en la declaración conjunta.
• Certificado de ingresos y retenciones emitido por tu empresa (modelo 190).
• Recibos de gastos deducibles, como cuotas a sindicatos, colegios profesionales o pagos de hipoteca (si aplica).
• Información sobre inversiones, cuentas bancarias y otros ingresos (intereses, dividendos, alquileres, etc.).
• Referencias catastrales de inmuebles en propiedad o alquiler.

Justificantes de deducciones aplicables (facturas de donaciones, gastos educativos, etc.).